Simplemente vienen a la memoria, recogen sus pasos, regresan a donde duermen siempre; y donde es su lugar. Donde todos somos inmortales.
El abrazo y el beso más deseado es el que sabremos que jamás volveremos a dar a quién se lo mereció. La conversación más incansable es la que añoramos tener con quien nos dio su afecto. Es la idea humana de valorar lo que no tendremos más ya.
Hoy es un día para los que ya no están pero que estarían felices de vernos ahora.
No deseo que estés bien al otro lado, deseo que sigas conmigo en mis recuerdos.
A tu salud.
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