Scorpions

Bacan

Tributo al gran JosEloy

Improvisando un ensayo para un amigo pana o ente; una mañana fria saliendo de guardia del ya habitual IESS; en la que se celebra un dia mas de su extraña existencia. Un ciclo vital mas que la vida le regala a los incomprendidos, a los extravagantes, a los que volcamos el mundo con una sola palabra... Un año mas de vida para el pana que conocimos en la u, desgastando liricas con su lugarteniente autodenominado el Yaveh, y que arrancaba sonrisas al escuchar sus escupitazos de ideas que nacian espontaneamente. El loco que nos aconpaño al concierto de JJ (aunq no entramos puteamos a los guardias), vimos a Cerati (lejisimo) y escuchamos a Lucho Rueda varias veces.. El mismo Eloy que mutò de un trovador excentrico a un prospecto de neurologo y padre de dos angeles, que tengas un feliz dia "Cabezon" y que el tiempo no cambie la escencia..

Corriendo con Rock

Aunque parezca obvio, la idea de que el motor del se humano es la.musica, no deja de ser tan cierta como la vida misma. Agradezco a los dioses que aun viven y a los que ya no estan que con sus guitarras baterias bajos teclados o voces, crearon esta especie de droga que quita el dolor y lo cambia por energia.
La primera vez que puse mis audifonos y comience a correr, Motorhead se encargo de todo. Mientras sonaba en su concierto en Hammersmith, sentia que el mundo se movia bajo mis pasos mientras yo permanecia inmovil en el espacio.. No mas dolor, solo el Kill By Death llenaba ese espacio. Y asi sigo mi marcha

Inicio el entrenamiento

Admito que no fue iniciativa propia, pero mi compañera me supo convencer de una manera contundente.. Empece a correr. Luego de varios meses de excesos (en todos los sentidos) la consecuencia radicaba en el crecimiento de mi barriga de manera espeluznante. 185 libras sentenciaron las medidas a tomar.
La primera vez, hace ya un mes, fue doloroso. El sitio elegido fue el parque de la Kennedy una fria tarde de domingo. La primera vuelta fue un via crucis mientras mi angel que me acompañaba corria como pez en el agua, con su licra ajustada y cuerpo espectacular. La meta eran 10 vueltas, las cuales complete una parte caminando y el resto gateando, con un dolor espectacular en las rodillas que un atropello por un autobus lleno hubiera causado menos daño. El gusto y el elixir de saber que uno puede es un vicio que poco a poco fue tomando poder de mi espiritu. Y asi empezo mi vicio por correr.