Como dijo alguien, es la crónica roja del Via Cruxis, pero por alguna razon veo la escena en que cae con la cruz mientras María recuerda cuando caia su hijo en su niñez, y se quiebra la serenidad de mi progenitora. Una lagrima corre de cada lado de sus ojos, y lentamente me dice: "no creo que una madre este preparada para eso". por alguna razon dentro de mi caja de huesos toráxicos algo tambien se quebró..
algo me grita dentro de la caja vacia de mi cabeza que simplemente la abrace, pero solo la veo con una sensacion extraña para mis demonios, algo como un nudo en la garganta que me dice que talvez nunca entienda lo que esa mujer sufrió (y talvez aun lo siga) por mi. Solo le puedo dar un abrazo por ahora, y darle un beso en la frente que signifique que nunca me va a ver lejos aun no este en casa, que siempre (aun despues de esta vida) seguire con ella, que para mi ella es Dios, ella me dio la vida, me dio ese solpo de vida, estuvo en UCI de postparto por mi, me crio en sus entrañas, me alimentó y cuidó (y aun lo hace), me protege de los demonios que viven en mi cabeza, me cuida d la soledad, y me recibe cada viernes como si llegara a los meses. Gracias GangaMa, Isis, Juno, Pachamama, o como cualquier civilizacion te haya adorado, gracias Mamá, gracias flaquita por no morir antes de mi, por no dejarme aun, por seguir soportando este ensayo de hijo.
Mientras tanto sigo tambalendome en mi cuerda floja..
