Titulo de Bienvenida...

Trabajando en donde solo se duerme cuando se deja de respirar..

lunes, 27 de junio de 2016

Letras entre Nubes

Noche oscura sin luna, estrellas alumbrando otro cielo y frente a una taza de cafe, la existencia se vuelve filosófica. De pronto como un rayo fugaz cruza por su memoria errante y nómada. Mientras Bob Dylan toca las puertas del cielo a través de unos parlantes, su memoria le grita y presenta un recuerdo tan vivo como enclaustrado entre sus tesoros. 

Prende un tabaco y el humo forma una neblina que inunda el ambiente, pero el toque blanco y negro ya estaba desde antes. Abre su arca de recuerdos y encuentra un homenaje sencillo conformado con letras adornadas con sentimientos, que a cualquier mortal le estrujaría el corazón. Y el no formaba parte de la excepción.. por más que no se comportar como un humano promedio, pero era su debilidad.

Un escritor improvisado, astrónomo sin telescopio que veía lo invisible cuando cerraba los ojos, de repente volvió en el tiempo; a ese momento. Descubrió que la maquina del tiempo se encontraba frente a sus ojos, en forma de simples palabras. Letras que llevan a las nubes.

Mientras The Kink tocaba Strangers, una sonrisa esbozó de su melancolía. Estaba feliz con su vida, pero se empezó a emocionar por la próxima que le tocará. Tal vez recuerde esas palabras "tan suyas y de nadie más", seguramente las recordará.

El niño ente fue feliz por una noche más.




miércoles, 22 de junio de 2016

El día en que Safo que se vistió de Blanco

Irreverente, indomable y dueña de su mundo. Sutil y despiadada a la vez, sumergida en un mar de prejuicios, y nadando sobre la marea de una red social para ella ya extinta. Así fue que el médico errante la conoció, bajo el seudónimo de un Analgésico (Paracetamol + Codeína) usado para la Migraña. Increíble conversadora y con escritos a quemarropa que llamaban la atención de sus demonios, la fue conociendo más, sin saber que la vida le daría uno de los giros más radicales. Una seguidora del camino de la Ciencia de la Vida no podría ser menos que una caja de Pandora.
Se enteró que tuvo un chico (con cara de buena gente) de pareja, que no llenó sus expectativas (y perversiones) así que fue ejecutado y exiliado al baúl de los recuerdos. Luego supo que se hizo una insignia de porvida en la parte posterior de su cuello, con simbolismo de la eternidad faraónica... asumo que ella no lo vio desde ese punto de vista.

Una salida a comer hamburguesas, su tormentosa vida, y una improvisada conversación radial en una sala de ensayo (inexistente en la actualidad) con un interludio no muy glamuroso de Daddy Yankee.


Y desapareció de nuevo del mundo, llevándose como rehén su boina (la cual ya dio por perdida). No negaría que sus demonios extrañaron a ese prospecto de doctora de mente fresca y "sometedora".

El tiempo pasó y por cortesía de otra red social, se enteró de su existencia, esta vez con otra pareja diferente; del mismo sexo. Alarmante y desafiante para un mundo conservador. Pero que importa si uno es feliz sin dañar a nadie. Después de todo solo somos aves de paso en un mundo lleno de murmureos.

Y ahora terminó la primera de sus etapas en este calvario de lágrimas que le regaló la carrera que tanto ama (y yo también). Una felicitación, un abrazo y una invitación pendiente a una cerveza no basta, viniendo de parte de un medico errante hacia una reencarnación de Safo, que ahora es colega y tal vez algún día jefa de éste. Quién sabe, la vida sabe sorprendernos con cada bocanada de aire.

Ahora empieza a caminar sola en el camino de su vida laboral, pero con una compañera en su mundo sentimental, así que será interesante el siguiente capítulo de su vida. Mientras tanto, que los dioses decidan que nueva barrera le pondrán ahora. Salud.

 “Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Yavé y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.” Ruth 1:16-17