Te hicimos el segundo eco esta tarde (como verás alguna vez en el video que te improvisé) y aunque tú mamita quería mantener en secreto tu género, me atreví a verlo mientras ella cerraba los ojos.
No sabes la mezcla de emociones (entre felicidad y temor) que tengo al ver cómo todo el universo conspiró para que sea así.
Lo mágico de saber que de muchas maneras, ya me anunciaba saber que tendría una Wonder Woman saliendo de las entrañas de mi amada. Me lo dijo tu prima Nickol (la que me ganó 20$ por cierto), lo lanzó al aire como una predicción nuestro querido Dr Egüez (el ginecólogo más bacan del mundo), me lo predijo nuestra querida Marisol, y no conforme con todo esto, la negrita de la playa que me quiso dar un masaje frente a la mirada celosa de mi Daisy (y que si lo logró) lo dijo apenas le vio la panza... “qué bonito es una niña” dijo.
No asimilo la felicidad de saber que tengo una Amazona, una valkiria, una princesa con aires de reina, una promesa de felicidad para tu mamita, que le dure toda la vida y mantenga viva la llama del recuerdo de quienes te ven desde el otro lado, con una felicidad tan grande como la de los que te queremos.
Bienvenida mi Atenas, mi Afrodita, mi preciosa. Un mundo extraño te espera, pero nunca caminarás sola.
Ahora solo trataré de fingir sorpresa, más tarde cuando se liberen las bengalas rosadas y se aclame a los cuatro vientos que vienes en camino.
Te esperan los bailes, las alegrias, las risas y arte de convencer al mundo de tu mami; y la melomanía oscura juntos con el gusto de la ciencia de tu papi. Te esperan las camisetas y cánticos de Emelec o Barcelona, Iron Maiden y Marcos Witt, Manowar y David Getta, las olas de la playa y los paisajes de las alturas; las novelas de Thalia y Dr House, Shakira y Misfits... Tendrás dos mundos tan opuestos que se juntaron para formar un universo tan impredecible que se que nunca te aburrirás de descubrir algo nuevo de nosotros cada día.
Bienvenida mi preciosa.
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