10. Encontrarse con un hombre misterioso con el que ir a un hotel y tener con él una noche de sexo salvaje y deshinibido. Algunas mujeres sienten que los únicos hombres con los que pueden dar rienda suelta a sus deseos, son extraños, porque ellos no las juzgarán y probablemente no los volverán a
ver.
9. Sexo en grupo. La libertad de estar desnudas en frente de un grupo de personas igualmente desnudas, permitiendo que diferentes hombres y mujeres las toquen y penetren sus cuerpos simultáneamente, les resulta increíblemente erótico.
8. Si hay una cosa por la que las mujeres se mueren por hacer, es dominar a un hombre como nunca antes lo han hecho, lo que incluye: darle unos azotes en el culo, ordenarle realizar ciertos actos sexuales, hacer que suplique por lo que quiere, hacer que les chupen sus tacones o cualquier otro objeto fálico.
7. Realizar actos sexuales con un hombre en público. La idea de saber que otros se están excitando viendo lo que están haciendo, les hace sentirse poderosas.
6. Aunque la mayoría de las mujeres coinciden en querer tener un amo, sus papeles en el escenario difieren, mientras algunas dijeron que se rendirían a sus demandas, otras se opusieron a la idea y dijeron que se resistirían y desobedecerían sus órdenes. Seguir sus instrucciones sobre cómo chupar su
miembro o sobre el ritmo al que deben cabalgar sobre ellos, les hace llegar al orgasmo más rápido que en lo que que dicen "Sí Amo". En algunas fantasías obedecen, y en otras luchan con él y se
niegan a hacer lo que dice, hasta que él las ata a la cama y las calma con sus rítmicas penetraciones.
5. A algunas mujeres les gustaría compartir su cuerpo con otra mujer para que él mire lo que hacen, se sienta invitado y le resulte difícil mantenerse al margen, pero sin que ellas quieran realmente que participe.
4. Las mujeres entrevistadas eran profesionales con envidiables carreras que sin embargo fantaseaban con ser bailarinas de strip tease y prostitutas. Obviamente esto no es nada más allá de una fantasía, puesto que la vida de ambas no es tan glamurosa como para desear elegirla como carrera profesional.
Unas imaginaban como un hombre les da un billete y les pide que bailen como si bajasen sus pantalones, y otras decían que el caballero las recogería en su lujoso coche y le conducirían a un sucio callejón donde les pagarían sus honorarios y ellas lo harían a su manera.
3. Tener a dos hombres tomando su cuerpo simultáneamente, mientras uno la penetra, el otro chupa su clítoris, o los dos chupan su clítoris a la vez, o uno hace esto último y el otro chupa sus pechos.
Algunas desvelaron el secreto de que quieren ser sucias y hacer todas las cosas que las mujeres encuentran degradantes, que las venden los ojos y las penetren por el ano y la vagina, y que derramen su sémen por todo su cuerpo.
2. Una de las fantasías más populares entre las mujeres, a mucha distancia de las anteriores, es ser el hombre por una noche. Les gustaría actuar y vestir como un hombre, y me estoy refiriendo precisamente al hecho de tener un pene, o un objeto que haga las veces. Quieren tener la oportunidad de realizar su fantasía y dominar la voluntad de sus novios, para ellas es absolutamente increíble ser capaz de penetrar a un hombre y sentir el poder usualmente asociado a ser el agresor.
Hay algo en el hecho de tener al hombre en una posición vulnerable que hace que se les encienda increíblemente la excitación. La idea de saber que están en la posición que usualmente asume el hombre, es probablemente el elemento más afrodisíaco de todo ello.
1. Aunque decir fantasía de ser violada, suena como algo impensable, eso es lo que la mayoría de las mujeres reclaman. Ellas quieren jugar el papel de la chica inocente que es tomada por un hombre retorcido y depredador.
Ser empujada a la fuerza contra la pared y que la sujete los brazos por encima de la cabeza mientras la otra mano recorre el camino por debajo de su falda y acaricia su vagina, esto recibió asentimientos con la cabeza por todas las mujeres presentes. Algunas llegan incluso más lejos, esperando del hombre que rasgue sus ropas, abra sus piernas a la fuerza, la penetre, y al mismo tiempo embadurne toda su cara con la pintura de los labios debido al beso forzado.
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