Cómo llegamos a Esto? (Explicación en 5 Actos)

Acto 1
Al igual que se lo preguntaron Maruri, Noboa, Roggiero y muchos barcelonistas más (sonrisa explicita) el como llegue a parar a un sitio tan extremo es mas cuestión de las vueltas del azar (o la macabra decisión de una mano divina) igual no me quejo.
El día del sorteo de la rural, las cosas empezaron al revés: primero una fuente confidencial (que por respeto no la diré) me dijo por mensaje que era en el coliseo Voltaire Paladines Polo, pero cuando llegué y vi vacío tal lugar empecé a desconfiar del mensaje de Manuel Pinargote (actual rural en Pocitos). Luego de llamar a mi compañera de fórmula, internado y asaltos nocturnos a una que otra pizza mal parqueada Jexenia Mora (rural de Colonche) me confirmo mis sospechas: era el Coliseo Abel Jiménez Parra. Luego de maldecir mental y momentáneamente a Manuel, a Correa y a la chica de la Católica que nunca me paro balón, llegué en el taxi de 25 centavos de la 98.

Posando con Jexenia (a les 3 a.m)

En la maternidad Sotomayor

Acto2
A la entrada mi flamante amigo Sergio Castro (rural en Santa Elena) luego de constar entre los mejores promedios, me dijo con la tranquilidad del caso: “Tranqui Markiux... escoge la costa que están enteritos los cupos…” Ingrese igual de preocupado, y vi tantas personas en las gradas, los cuales ni conocía a muchos (se me habían pasado desapercibidos por 8 años) y una invasión amenazadora de cuencanos que se venían a sortear acá…
 

Mi pana Sergio Castro (en una foto sopa del Facebook)

 

En su intento suicida (luego de ver la foto del Facebook)

Luego de esquivar obstáculos (mis compañeros) encontré a mi pana Cesar Haro (rural en Nosedonde) y su imposible Rosita Guerrero (rural en Napo) Legalmente había acordado irme con ella al Oriente, para aventurarnos, conocer y ganar mas puntos para un postgrado (La Amazonía y Sitios sin Servicios Básicos son 2 puntos extras) pero los niños cuencanos tenían la misma percepción. Por cierto eran las 9 de la mañana.
Por más sexista que parezca el orden era:
1. mejores promedios
2. discapacitados
3. casados (igual a la categoría 2)
4. mujeres solteras
5. hombres solteros
Osea que mis esperanzas eran mas turbias que las de pasar una noche con la china Suarez… pero igual las esperanzas y el cerebro son los últimos en morir (6 horas mas o menos). Llego la tarde y seguíamos en la lánguida y desesperante espera, viendo como lentamente la civilización se alejaba cada vez mas, aunque mi Napo y Zamora Chinchipe estaban aun intactos.

Rosita Guerrero y César Haro (de a buenas)

Rosita Guerrero y César Haro (de a malas)

Acto 3
A eso de las 3 de la tarde, llamaron a mi Rosita, quien cogió una de las 2 plazas disponibles en el Oriente, entre los aplausos del resto que se libraban de la amazonía, cuando las niñas cuencanas detrás de mí dijeron frente a mi desesperante impotencia: “mejor vamos a Napo ñaña... Dile al Juanfs y a la Caro que me voy para alla nomafs” y salio caminando lentamente con su escualido físico y arranco mis esperanzas de tener una tzanza, bailar entre hojas de ayahuasca y cazar con cerbatana y curare… “igual, adiós Rosita, le dije, te tocará pelear sola allá” y me fui al frente... donde el resto de mis compañeros esperaba el salvador llamado de los parlantes. Por unos momentos odie a Cuenca.

Acto 4
“que más Ermington (rural en Esmeraldas creo)”, “que más alcohólico”, me dijo con su acento de la sierra, sabiendo que solo tomo el bus “también apretando aquí con el resto”.
A su derecha estaba la mítica figura de mi tristemente célebre compañero de internado Juan Boyle Moreno (alias “el chulo”) con su hedonista estilo (rural en Esmeraldas). “¡Espín (sobrenombre mío inventado por el, de origen aun no esclarecido) que más, vámonos a Galápagos... Que chu$%& de una” me dijo. “Ya pues, le dije, que chu$%&, vamos pues… ojala que haya cupo!” Ya empezaba a pensarlo en serio... como una posibilidad no tan remota. “Aunque sea a bañar a la tortuga George, me fuera (dijo “el chulo”)... Aver si le llevo unas tortugas pu&%as para que pueda tener hijos… y así hasta famosos nos hacemos: lo que le falta es una buena chupa al veterano George... La ca%*da es si se muere de un paro.. ¿Cómo Chu$%& le damos RCP con tremendo caparazón?…” en el fondo no se si por el hambre, o la desesperación hablaba por él.

Juan Boyle Moreno (tranzando con una paciente privada)

Cuando a eso de la 7 de la noche se oyó por parlantes: “Última categoría: Hombres solteros!” a lo que todos los presentes nos levantamos con el mismo pánico de un prisionero judío camino a la cámara de gas. No era preciso un aire acondicionado: todos estábamos helados en tremendo calor. Era cómico ver a algunos con sus mapas, y otros haciendo sus cálculos… más tarde que temprano entenderían (como yo) que todos estábamos a merced del azar (y de esa ridícula computadora) Ahora bien, el “novedosísimo” sistema consistía en una computadora con “datachow” (como diría la Dra. de Parasitología) y un tecladito que al presionar la barra espaciadora (o space bar para los anatomistas ingleses) salía el nombre del afortunado, que procedía al mismo mecanismo luego de salir, y así etc. etc..

Acto 5
Llegué a entender la frase de Bonafont “la muerte baja en ascensor”, por que por alguna maldita razón desconocida todos salían pero mi nombre no... TODOS!! No se porque estuve en ese estado de sufrimiento, labor de parto, hipotermia y parkinsonismo espontáneo durante 2 horas. Cuando mi compañero de internado Edwin Correa cogió el papelito de la pared con nombre Santa Cruz- Galápagos... Adiós George dije entre mi..

Edwin Correa (pariendo en el final de Clínica)

Después de ver las notas

Luego, se escuchó “Marco Larrea Villamar… llamamos a Marco Larrea… no esta? Bueno, Elimina...” cuando llegue y sin preguntar aplaste el botón ese, con toda la furia del caso. Y ya eran las 9 de la noche!!!
Como diría un tipo que llega tarde a una fiesta de algún barrio suburbano, “a ver que es lo que puedo escoger… de lo que queda” me dije. En efecto las opciones no eran muchas, la pared llena de papelitos con las plazas estaba casi vacía, así que buscando, se me ilumino el alma al ver a Zamora Chinchipe disponible. “allá vamos Amazonía” me dije, pero de manera extraña me llegó un mensaje de mi querida madre diciendo: “mijito piensa en nosotros, no te vayas tan lejos de nosotros, quédate en la costa. Bendiciones” a lo que cualquier alma blackmetalera se quiebra. Entonces deje mi pasaporte a comer chicha, para preguntarle al “oficial” cual plaza quedaba en Guayas. “Queda una base de marinos en Manta, y un subcentro en el Empalme..”
“bueno” me dije “el empalme no sta tan lejos, y ni loco me quedo un año con marinos… vámonos al empalme” y cogí el papelito con el nombre de Choneros. Nunca me dijeron que era a 80 Km. del Empalme… no era justo matar la magia tan temprano… Firmé todos los papeles de manera autómata, como un zombi, por fuera escuchaba que Liga ya ganaba 2 a 1 al Estudiantes de La Plata en Casa Blanca (Final de Ida de La Recopa), y Guayaquil me era indiferente en ese momento. Solo quería dormir.