Un pequeño ejemplo de mis brigadas fue la de Conguillo de Hamptom. Solo fuimos El Guille (osea el odontólogo Guillermo Carranza) y su jefe (osea Yo), no recuerdo porque no fue La licen, pero igual, nos fueron a ver a las 10 al suxentro en una camioneta mezcla de tanque de guerra aleman con tanquero de agua, con un chofer de unos 60 años y claro parkinsonismo en mano derecha (lo que no nos daba buena garantia). En fin luego de 45 minutos de internarnos en un camino tortuoso y culebrero me di cuenta de que estaba lejos..
Igual, era un paisaje interesante, y la entrada era como la puerta al infierno de Dante, con el cráneo de un demonio asesinado (que despues me entere que era una vaca).
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| El optimista Guille |
Como buenos ecuatorianos, nos prometieron recogernos a las 8 (fueron a las 10), nos prometieron 200 pacientes (solo fueron 90), pero al menos no nos hicieron la del musico. Y fueron llegando poco a poco, y unos casos mas extraños mas que otros, mientras que Guille peleaba con sus pacientes que se resisitian a "betunarse" los dientes.
Y asi llegaron las 2 de la tarde, y como para variar, cuando ya nos ibamos llegaron las familias de mujeres menores de 20 años con sus mas de tres hijos, por lo que nos quedamos hasta las 4.. por suerte nos fuimos sin que nadie proteste (y con una que otra pretendiente menor de edad.. tienen la idea de que un medico es la solucion para sus familias). Igual, cuando llegue a mi suxentro medio muerto, solo sentia la felicidad de haber cumplido mi trabajo (y de estar en mi hasta ahora hogar chonero) pero luego de llegar a este punto solo las fotos quedan como registro visual, los otros quedan en la memoria remanente (como diría Metallica).
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